Friday, February 20, 2009

SALIDA


Resplandece en mí,
pero no me ciegues.
Llama a la aurora a cantar
una vieja canción de amor humillado.

Aún cuando todo haya caído,
habrá algo que me haga permanecer en ti
y no perecer en el olvido,
sin importar que te hayas ido ya.

Disuélvete en mí,
pero no fluyas.
Pídele a la luna que se quede
y a las estrellas que me hagan un lugar

Después de invadir tu morada,
la tristeza cubrirá todo tu ser.
Es esa fría presencia que te humedece,
la que alguna vez pudo ahogarte en tristeza acumulada.

Piérdete en mí
pero encuentra la salida
Llórale a mi corazón que no muera
y que las lágrimas dejen de correr.


30 marzo 2005